Entre las
enfermedades virales que afectan al cultivo de tomate en Guatemala se destaca la "peste negra",
causada en nuestro país por los tospovirus tomato spotted wilt virus (TSWV),
tomato chlorotic spot virus (TCSV) y groundnut ring spot virus (GRSV). El virus
de la "peste negra del tomate", representa un importante impedimento
para aquellos productores que quieren cultivar este tipo de planta, con baja
utilización de agroquímicos.
·
CARACTERÍSTICAS DE LA ENFERMEDAD
Dado que el género Tomato Chlorotic spot virus es una especie
que se define a principios de la década del 90, el relevamiento de los virus de
este grupo que afectan al cultivo de tomate se establece la necesidad de
medidas de control.
En el cultivo de Tomate,
este agente etiológico (Tomato
Chlorotic Spot Virus) forma parte del complejo, conjuntamente con
el TSWV y el GRSV, responsables de la peste
negra. También se le conoce con el nombre de marchitamiento, manchado o
moteado.
Es considerado uno de los diez virus más
importantes, por su distribución mundial y por los daños que causa a más de 650
especies de plantas.
·
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA:
Los pertenecientes al serogrupo II: groundnut ring
spot virus (GRSV)
y tomato
chlorotic spot virus (TCSV) solo se han encontrado en Brasil, Argentina
y Sudáfrica.
·
HOSPEDEROS:
Tomate
· SÍNTOMAS Y DAÑO:
Primero aparece un bronceado característico en la
cara superior de las hojas jóvenes. También puede comenzar con un ligero
encrespamiento de los folíolos y engrosamiento de las nervaduras, y
posteriormente aparece el bronceado.
Asimismo las hojas presentan una tendencia a enrrollarse
levemente hacia abajo y hacia adentro. La intensidad del bronceado depende
en gran parte de las condiciones ambientales, pudiendo extenderse a toda la
hoja, al pecíolo, tallo, pedicelo y cáliz.
A la vez se produce una detención del crecimiento
(enanismo o achaparramiento), de manera que la planta enferma resalta entre las
sanas por su menor desarrollo.
Cuando la infección se produce temprano, la
enfermedad puede llegar a matar a las plantas, pues el bronceado desarrolla
internamente una necrosis severa. La planta toma una coloración oscura por la
muerte de los tejidos. Si la planta sobrevive los síntomas pueden tomar la
forma de un pronunciado mosaico y alguna deformación de hojas.
En el tallo aparecen estrías necróticas en la parte
superior, que se extienden hasta la parte media, al principio superficial, que
luego profundizan hasta la médula. En los frutos se producen marcadas
deformaciones, acompañadas de alteraciones en la coloración roja normal;
aparecen áreas de un rojo más pálido, a veces amarillas o blanquecinas, de
formas variadas, desde un moteado o manchado irregular a círculos concéntricos.
Los frutos muy afectados se descartan al empacar el tomate pero persisten
aquellos que presentan zonas amarillas y rojas en la epidermis. Estas
coloraciones, en general no se observan durante la cosecha, intensificándose
después al avanzar la madurez.
·
Ciclo de la enfermedad:
El virus se transmite por insectos vectores, exclusivamente algunas especies de trips de los géneros Thrips y Frankliniella, que sólo actúan como transmisores cuando se alimentan de plantas enfermas durante su estado larval. Después de un período de incubación en su interior, el insecto transmite el virus en todos sus estados, reteniéndolo durante toda su vida. No se transmite por semilla.
·
AGENTE CAUSAL:
Es un virus que se puede transmitir principalmente por su agente
causal, los trips de los géneros Thrips y Frankliniella, los cuales al momento
de tocar el tejido de la planta pueden transmitir el virus y causarle problemas
a l cultivo de tomate, tal es el caso del moteado o marchitamiento de hojas.
·
TRANSMISIÓN:
ü
En la naturaleza la dispersión ocurre
exclusivamente por los trips: Frankliniella occidentalis, F. schultzei, F.
fusca, F. tenuicornis, F. intonsa; Thrips palmi, T. tabaci, T. setosus,
Scirtothrips dorsalis.
ü A pesar de existir
transmisión comprobada en todas estas especies, Frankliniella occidentalis es
reconocido como el principal vector de los Tospovirus.
ü La transmisión es de
tipo circulativa, persistente y propagativa, no se transmite a la progenie. El
virus es adquirido solamente por el primer instar larval, ya que más adelante
el patógeno es incapaz de pasar del intestino a las glándulas salivales. Sigue
un período de latencia de varios días, siendo la máxima infectividad 22 a 30
días luego de la adquisición. Aunque las larvas al final del segundo instaren
muchos casos pueden transmitir, solo
tiene importancia la dispersión realizado por los adultos ya que recién éstos
poseen alas y pueden moverse a otras plantas.
·
DIAGNÓSTICO.
Se
utilizan los siguientes elementos: síntomas, su distribución en la planta y en
los órganos, la distribución de las plantas afectadas, bibliografía, serología,
plantas indicadoras.
·
MANEJO:
Es difícil por: cantidad de
huéspedes y por diversidad de virus y de vectores.
ü Control químico de trips: no es un control tan
efectivo ya que muchas veces implica reiteradas aplicaciones y/o altas
concentraciones (antieconómico y tóxico), a la llegada de trips desde otras
plantas reservorio del virus, o que puede inocular el virus antes que el
insecticida tenga efecto, si los trips se encuentran en lugares difíciles de
acceder como la flor, y por lo mismo el virus va adquiriendo resistencia.
ü Mulch de aluminio: reduje la captura de trips
y la infección de TCSV en tomate.
ü Destrucción de reservorios de virus, es
difícil lograrlo totalmente por la gran variedad de especies que pueden
albergar estos virus.
ü Rogueing que consiste en la eliminación de plantas
enfermas, se recomienda al comienzo del cultivo, aunque no es seguro que tenga
un efecto apreciable porque la mayoría de las nuevas infecciones pueden
provenir de plantas fuera del cultivo.
ü Selección de la fecha de siembra: puede ser
efectivo pero el efecto varía de año a año.
ü Aumentar la densidad de plantas en el cultivo
puede contribuir a menor % de infección.
ü Elección del cultivar es lo que tiene el
mayor efecto: Fuentes de resistencia: Lycopersicon peruvianum, L. hirsutum,
L. pimpinellifolium, L. esculentum.
ü Genotipos con gen Sw-5 de Lycopersicon
peruvianum presentan muy bajo % de plantas infectadas. Acumulación de
partículas de virus resultan en síntomas en el fruto. No protege del GRSV.
Posible menor afinidad con trips.
ü Tomates del tipo platense o “araña” poseen
otro gen que confiere la capacidad de tolerar la infección con poca disminución
de rendimiento.
ü Plantas transgénicas con gen que codifica
proteína N y confieren resistencia debido a ARN o proteína formada. Puede dar
resistencia a más de una especie de Tospovirus. También con ARNs
defectivos interferentes, que dan retardo en aparición de síntomas y atenuación
del daño.
·
CONDICIONES PREDISPONENTES:
Se dispone de cultivares
tolerantes que tienen como característica distintiva que si la infección se
produce durante el período de floración, desarrollan y producen normalmente.
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